El primer
campeonato de Boca en el profesionalismo fue en 1931, hace 84 años; justo en ese año nació
Antonio Obrador. Un muchacho que en su juventud de los años ’50, aparte de
jugar al fútbol y al básquet, supo ser
colectivero, se dedicó a trabajar de fotógrafo y estudió pedicuría.
Por medio de la fotografía
fue que a fines de la década del ’60 conoció
Raúl Gioiosa, por entonces medico de Boca, que al descubrir que Antonio también
era pedicuro, le pidió si podía ir a “la Candela” para atender a Marzolini y compañía
en el cuidado de los pies.
Por supuesto que
Antonio, hincha fanático y socio de Boca, acepto sin dudarlo y desde ese
momento empezó a trabajar GRATIS prestando sus servicios a los jugadores del
club.
El muñeco Madurga
lo apodó “Buscapíe” por razones obvias y con el paso del tiempo y su hombría de
bien, se ganó el cariño y el respeto de los jugadores y demás trabajadores del
club.
Aún se lo puede
ver cruzar la cancha en vísperas de los partidos colaborando con diferentes
tareas y aparecer en fotos o imágenes de la televisión que lo muestran
acompañando al plantel.
En el recordado
gol de Palermo a riBer por el clausura ’99, Martín lo festejó con él, encarando
hacia la zona de los bancos de suplentes y tirándose con los pies para adelante
contra los carteles donde detrás de esos estaba el buscapié.
Esa reacción fue espontanea
y hasta terminó siendo cariñosa de parte del 9 para con el pedicuro.
Si no recuerdan
el gol, es este:
Ese es Antonio
Obrador, la persona por la que pasan y pasaron todos los pies que trajeron
tanta gloria para la Boca, el pedicuro Xeneize.
