Fue 4 a 3 en el global y de esos 4, 3 goles fueron obra de
Rodrigo Palacio, pero el último, el que definió la copa y el que tendría mayor
validez fue el del "Titán". ¿Cuando no Martín Palermo transformando una jugada en
gol y siendo protagonista principal de una nueva conquista Xeneize?
Aquella Recopa de 2006 contra el San Pablo, ganador de la Libertadores
del año anterior, hizo que se jugara la primera final en La Boca y el triunfo 2
a 1 del por entonces campeón de la copa Sudamericana 2005, permitió viajar a
Brasil con la tranquilidad de una diferencia pequeña pero importante y toda la
chapa copera de aquel equipo.
En el Morumbí empezaron ganando ellos y Palacio empató. Después
Martín se encargaría, luego de unos enganches de gran categoría dentro del área,
de convertir el gol en cuestión y por último el local empataría y quedaría como
2 a 2 el resultado final.
Por eso es que hablábamos de la importancia del gol de
Martín y por consiguiente terminaría siendo el gol del campeonato o el gol que
definiese la copa.
Uno de los 236 del máximo goleador de la historia y valiendo
otro título internacional y otra vez en Brasil. Porque el Rey Mundial de clubes
levanta copas de visitante y sobre todo en la tierra de los carnavales mais
grandes do mundo.