Las fechas
importantes nuevamente nos convocan para recordar los grandes momentos por los
que ha pasado Boca a lo largo de la historia.
Hoy, 27 de
febrero de 2015, se cumplen 24 años de un partido histórico donde empezó una
racha positiva en cuanto a clásicos con un quiebre determinante en la historia
que marcaría a fuego la paternidad frente a riBer.
Año 1991, una década
sin títulos locales y un uruguayo que legaba al banco de Boca para ser el DT:
Oscar Washington Tabarez.
Con un equipo con
figuras como Giunta, Navarro Montoya, Latorre y un 9 que empezaba a meterla desde todos los rincones que pateaba (Gabriel Omar Batistuta), Boca le había ganado
los 2 amistosos a riBer por la copa de verano en Mar del Plata y era un indicio
de lo que estaba por venir.
Peleando en los 2
frentes (copa y campeonato local) ese 27 de febrero de 1991, partido nocturno
en la vieja Bombonera de los palcos bajos, riBer pegó primero a los 9’ y a los
11’. Boca pudo descontar pero un nuevo gol de riBer hizo que le primer tiempo
terminara 3 a 1 abajo con un panorama
bastante oscuro para revertir.
Pero como Boca es
Boca y en su casa y con su gente, una remontada histórica hizo que el partido
terminara 4 a 3 para el delirio de un pueblo que volvía a creer en los mitos de
la Bombonera y en el apodo (nunca tan bien puesto de "Gallinas") de los primos.
Referentes del
sacrificio y del espíritu de Boca como Giunta y Marchesini hicieron los goles
para empatar el partido, y a falta de 3’ una tijera histórica de Latorre nos
dio el triunfo que valía para seguir peleando en la copa y darnos cuenta de donde estábamos
parados y de lo que se podía llegar a dar.
Ese partido
ganado no fueron solo 2 puntos para el grupo 1 de la copa. Fue un antes y un después
en esa generación de jugadores que se identificaban tanto con una camiseta como
con la otra.
A partir de ahí vino
otra victoria frente a ellos por la copa (2 a 0 en el gallinero) y triunfo 1 a
0 por el torneo que terminaría ganando Boca.
Pero ese partido
fue tan determinante por el resultado y como se generó ese resultado que derivó
en la paternidad de Boca por los años venideros y las generaciones siguientes pudieron
aprovechar ese plus para seguir con la historia exitosa en clásicos donde uno
marca la tendencia y la supremacía sobre el otro.
Obviamente que en
nuestro archivo contamos con la revista El Grafico de la edición del 5 de marzo
(la 3726) donde está la cobertura de ese partido bien copero junto con el
triunfo 2 a 0 a Huracán por la 2da fecha del torneo Clausura de ese 1991 donde
Boca lo ganó de manera invicta.
La síntesis de lo que fue quizás uno de los clásicos mas recordados de la historia
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