Otra formación de la divisional reserva bostera. Año 1987,
con un prócer de la historia Xeneize como técnico, el chapa Rubén Suñe y en la
Bombonera (cuando se jugaban los partidos preliminares antes de la primera) típico
de domingo con el sol del mediodía pegando de lleno en el verde césped.
11 jugadores y 1 solo que trascendió (aparte de ganarse el
cariño del hincha primero y después la enemistad por actos y comentarios
anti-Boca. En fin, un desagradecido). También hay nombres que se han escuchado bastante en primera pero sin demasiado éxito.
Arriba: Rubén Suñé (DT), Ávalos, Medina, el capitán Sergio Otero
(que ha tenido 37 partidos oficiales), Ariel Mario Are (15 partidos en primera
desde 1988 hasta 1990) y el arquerito Ferraina.
Abajo: un tal Diego Fernando Latorre, Agli, Iván Alejandro Sepúlveda, Cingolani, José
Luis Irazoqui (este fue conocido y dejó
29 partidos oficiales en su haber entre 1985 y 1988 además de 5 goles) y
Roberto Daniel Fornés (otro apellido ochentoso con 23 partidos desde 1984 hasta
el 87).
Evidentemente la lectura que se hace es que en los años de
mayor crisis (puntualmente 1984) Boca utilizó muchos juveniles que pese a que
se mataron por la camiseta quizás fueron víctimas del contexto del club y no
pudieron mantenerse en primera. En 1987, ya con Alegre y Heller acomodando el barco, estos
pibes volvieron a reserva y luego siguieron su carrera en algunos equipos del
ascenso.
Años duros, jugadores inexpertos, pero la mística y la pasión
de siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario