A todos nos sorprendió ver a Boca salir a jugar una final de
copa Libertadores con pantalones amarillos que acompañaban a la tradicional
camiseta azul con la franja dorada en el medio. Eso fue en la final contra Gremio de visitante en 2007.
Pero buscando encontramos un antecedente de Boca usando
pantalones amarillos combinado con la camiseta tradicional.
Verano de 1968 (16 de febrero mas precisamente), amistoso
internacional en Mar del Plata contra el Flamengo de Brasil. Ellos con camiseta
a franjas horizontales rojas y negras y Boca con la casaca de siempre hizo que
la utilería recurra a combinar colores para que sea fácil la diferenciación de
las camisetas.
Conclusión: Flamengo saltó a la cancha vestido con la ropa
alternativa blanca y Boca a la tradicional camiseta de siempre, le combinó pantalón
y medias amarillas, una verdadera curiosidad para esos años.
Una pena que las fotos de ese partido sean en blanco y negro
y pierdan nitidez para ver bien los colores, pero la realidad fue esa y Boca
usó pantalón amarillo para luego repetirlo 39 años después.
Ah, el partido terminó en victoria Xeneize 2 a 0 con goles
de Ovide y Rojitas. Evidentemente los pantalones amarillos traen buena suerte.
En diciembre de 1995 ganó las elecciones presidenciales en
el club superando al oficialismo de Alegre y Heller. Con ideas renovadas y con
el perfil empresarial que lo distingue, Mauricio Macri llegaba a Boca con un vagón
de proyectos, algunos que se cumplieron y otros que quedaron solamente en ideas
neoliberales.
La refacción de la Bombonera, la contratación de Carlos
Bilardo como DT y aquello de que de 11 jugadores 8 iban a ser de las inferiores
del club eran los títulos más destacados de las declaraciones del nuevo
mandatario Xeneize.
En una nota de la revista “El Gráfico” en enero del ’96, el
propio Macri se animó a armar su equipo ideal del Boca del ’96.
Como bien muestra la
imagen,MM eligió un 4-3-1-2 teniendo en cuenta que el
enganche era Diego. De las caras que aparecen que en el 11 ideal, solamente el
pepe Basualdo llegó al club en ese verano del ’96 (junto con la brujita Verón
al que Macri no lo puso en su drean team) pero la idea del equipo era esperar a
mediados de año para que se abriera libremente el mercado de pases.
Por intermedio de Bilardo se podía llegar a contar con los
servicios del histórico líbero Aleman, capitán y campeón del mundo en Italia ’90,
Lothar Matthaüs. Evidentemente una utopía para Boca y para el propio Macri que
en su 11 ideal, el histórico germano compartía la línea de 4 con Larry Saldaña.
A mediados del ’88 arrancaba la temporada 1988/89 con la ratificación
del pato Pastoriza como DT y la llegada de muchísimos refuerzos de jerarquía para
pelear un torneo largo con la necesidad de conseguirlo, algo que no se daba
desde hacía 7 años.
Ya con los números bastante acomodados, al club llegaron
Claudio Marangoni y Alejandro Barberón, ambos de Independiente y pedidos especialmente
por el DT. De San Lorenzo llegó un goleador histórico, Walter Perazzo, también arribaron 2 arqueros para ser
suplentes del loco Gatti, de Chaco For Ever Néstor Merlo y de América de Cali
un tal Carlos Fernando Navarro Montoya. Junto con estos también se sumaron
Pablo Erbín que cruzaba de vereda y desde Francia lo hacían Juan Simón y el
chino Tapia que regresaba al club.
Ese campeonato tuvo la particularidad que se modificaban
algunas cosas. En vez de 2 puntos por partido ganado se otorgaban 3 y en caso
de haber empates, había definiciones por penales y el ganador sumaba 1 punto más.
O sea que se podía sumar de a 3, de a 2, de 1 o nada.
El debut fue contra Deportivo Armenio en la Bombonera. Fue derrota
1 a 0 y Pastoriza responsabilizó al loco
Gatti del gol de Armenio (a cargo de Sergio Silvano Maciel). Sin saberlo, ese
sería el último partido del loco en el arco de Boca.
Este el es gol de "la fiera" Maciel que determinó el final de la carrera del loco Gatti
Para la 2da fecha Boca debía
visitar a riBer en el gallinero y el pato se la jugó por el mono Navarro
Montoya que debutó en el arco de Boca con gran actuación y victoria en el clásico
2 a 0 con goles de Perazzo y Graciani. A partir de ahí el arco de Boca tendría nuevo
dueño por los siguientes 8 años.
La tapa de El Gráfico post triunfo en el clásico con el debut del mono
Boca fue gran protagonista del torneo y realizó una buena
campaña pero no le alcanzó para igualar la línea de independiente que
terminaría siendo campeón.
El rojo sumó 84 pts en la temporada y segundo terminó Boca
muy lejos con 76. Atras de estos, en 3er lugar quedó la revelación del
torneo, Deportivo Español con 68 unidades.
La campaña de boca en esa temporada fue de 20 partidos
ganados, 9 empatados y 9 perdidos con 45 goles a favor y 31 en contra. En cuanto
a las definiciones por penales debido a los empates, se ganaron 7 y se
perdieron 2.
El equipo de la temp. '88/89. Arriba: Quique Hrabina, Navarro Montoya, Juan Simón, Richard Tavares, Marangoni y Abramovich.
Abajo: Fabián Carrizo, Garciani, Walter Perazzo, Guillermo Hoyos y Jorge Comas
La parte mala de la temporada vino después del campeonato
con la liguilla pre libertadores. En 4tos de final eliminamos a Chaco For Ever,
1 a 0 de visitante y 2 a 1 de local. En semifinal nos tocó Platense. Ambos partidos 1 a 1 y
clasifica Boca por mejor ubicación en la tabla.
La final fue contra San Lorenzo. Después del 1 a 1 en la
Bombonera, un lapidario 4 a 0 en cancha de huracán mandó a Boca al repechaje de
la ronda de perdedores justamente contra las gallinas.
Fue empate sin goles en ambos partidos y esta vez hubo un
3er partido para desempatar. Fue en cancha de Vélez, ganaron ellos 2 a 1 y chau ilusión de jugar la
Libertadores de 1990.
Lo que si se jugó fue la Libertadores del ’89. Esta vez y ya
quedaría de manera definitiva, la primer mitad del año se jugaba la
Libertadores y en el segundo semestre la Supercopa (algo que entra en la
temporada 89/90).
Boca y Racing como representantes argentinos (habían
terminado primeros en la primera mitad de la temp. 1988/89, o sea a fines del ’88
y no se había definido todavía el torneo) se enfrentaron a los peruanos Sporting
Cristal y Universitario. Debía acceder 1 solo a la siguiente fase y Racing y
Boca terminaron empatados en la primera ubicación del grupo 4. Hubo un desempate
en cancha de Vélez y ganó Boca 3 a 1 con goles de Latorre, Abramovich y
Staffuzza de penal. En 8vos de final nos tocó una sombra negra histórica,
Olimpia de Paraguay.
Luego de perder 2 a 0 de visitante y de ir perdiendo 2 a 0
en la Bombonera, ocurrió una remontada histórica que terminó con un 5 a 3 (5 a
5 en el global) y a definir por penales. Ahí lo tuvimos para ganar pero no pudo
ser y pasaron los paraguayos por penales.
Ese partido, pese al resultado final, fue histórico y les
sugerimos ver el video del resumen de aquel partido del 12 de abril porque lo
que luchó Boca en los minutos finales es el fiel exponente del ADN Xeneize.
Thierry Daniel Henry fue un exquisito delantero francés que
jugó en el Mónaco, Juventus, Arsenal de Inglaterra y Barcelona, para retirarse
en los Reds Bull de Nueva York. Campeón del mundo con su selección en el mundial del ’98 donde
fueron sede y de la Eurocopa 2000, estuvo lejos de llegar a recalar a estas
pampas en el ocaso de la carrera profesional pese a que se lo rumoreaba
bastante con la llegada a Boca.
Claro que algunos de los motivos de la llegada del francés eran
entre otros una famosa foto posando con una bandera de Boca que circuló por
todos lados.
“Tití” se sacó la foto con la bandera en 2006, cuando todavía
estaban fresquitos el bicampeonato local 2005/06, las 2 recopas sudamericanas
2005/06 y la copa Sudamericana de 2005, todas estas en el equipo que dirigía el
coco Basile.
Claro que después de ver la 2da foto, menos mal que Henry no
vino, sino hubiera terminado siendo suplente del muchacho rubio con campera gris que
está a su lado.
Por su ritmo y su apegue, la música tropical es ideal para
que las hinchadas adapten canciones de este genero a la hora de cantarle a su
equipo.
Un ejemplo claro ocurrió hace 30 años cuando el cantante
tropical Alcides hacía conocido su tema “Negrita mía” que no tardó en pegar en los oídos de aquellos
que utilizando ese ritmo, cambiaban la letra y la hacían propia del equipo en cuestión.
El cantante que se identifica directamente con “Violeta”,
grababa un videoclip de este tema que sonaba así:
Con letra fácil y tranquilamente cambiable el equipo
destinatario al cantito, todas las hinchadas se hicieron eco de un nuevo hit
que sonaba en las canchas del fútbol argentino a fines de los ’80 teniendo a la
gloriosa N° 12 como referente a la hora de convocar a miles de gargantas para
que cantasen el histórico y todavía hoy perdurable “Boca de mi vida”.
Empezó a escucharse en épocas de vacas muy flacas donde lo único
que perseveraba era el sentimiento del hincha que se rompía las cuerdas vocales
con canciones como esta. Pasaron los años, las campañas buenas y malas, pero
siempre sonó está canción que se suele utilizar a menudo minutos antes de terminar
los partidos a modo de reafirmar el amor por los colores independientemente del
resultado del partido. Eso es el hincha de Boca.
3 imágenes poco frecuentes pero que han quedado en la
historia. Enrique “Ruso” Hrabina llenándose la boca de gol y gritándolo de cara
a su gente, a nosotros.
Metedor, luchador, muchas veces comparado con un vikingo por
su espíritu guerrillero y su barba rubia que le daba una impronta aun mayor a
sus características combativas.
3 postales que fueron inmortalizadas por reporteros gráficos
cuando Quique festejaba sus conquistas, que encima eran importantes.
La primera contra Wanderes de Uruguay por la Libertadores
del ’86. Partido complicadísimo empatado 2 a 2 en la Bombonera y encima el chino
Tapia que erraba un penal que bien podía haber asegurado la victoria. Ahí aparece
Hrabina, a falta de pocos minutos para terminar el partido y poner la victoria
Xeneize que merece ser festejada como tal, hasta quedarse afónico y descontracturar
todos los músculos de la cara con semejante euforia.
En el verano de 1987, contra las gallinas que venían de
ganar todo y encima en ese clásico de Mar del Plata triunfaban 3 a 1 tranquilos.
Primero descontó Jorge Comas y justo en el minuto ’90, de cabeza el ruso
Hrabina empató un partido impensado que bien mereció sus brazos abiertos y la
tranquilidad de dejar las cosas en claro y demostrar que si no se ganan los clásicos,
tampoco hay que perder.
Por último el que hizo en el Clausura ’91. El increíble equipo del Maestro Tabarez con
Batistuta y Latorre, a pocas fechas del final en una campaña que lo tenía
invicto y recibiendo a Newell´s en la Bombonera. Partido duro y cerradísimo,
solo Hrabina pudo abrir el marcador de cabeza y fijar el 1 a 0 final para que a
la fecha siguiente en cancha de Vélez se empate con San Lorenzo y se ganase
aquel torneo hermoso. Ahí también Enrique Hrabina aportó su granito de arena y
marcó un gol tan importante como festejado.
Pocos pero importantes. Porque aparte de luchar y trabar con la cabeza, "Jarabina" (como le decía Mauro Viale en sus relatos) también supo llegar hasta el área rival para hecernos gritar lo mas lindo que hay... un gol de Boca.
El 18 de junio de 2011 es una fecha especial para la historia Boca
y del fútbol argentino. Ese día jugó su último partido oficial nuestro
máximo goleador histórico Martín Palermo.
Por esas cosas del destino, se dio que Boca visitara a Gimnasia en
el bosque platense por la última fecha del Clausura de ese año y justamente
para el lobo jugara quien fuera un socio directo del goleador en el ataque
Xeneize, Guillermo Barros Schelotto que había vuelto al club que lo formó como
jugador.
En la previa del partido, Los Xeneizes de La Plata, después de
gestionar bastante, pudimos cumplir un deseo. Juntar a Guillermo y Palermo, la
historia contemporánea más ganadora, y obsequiarle una remera de la peña con el
N° 9 al titán y una medalla al mellizo
como parte del agradecimiento eterno para estos 2 ídolos boquenses.
Como dato anecdótico del partido hay que decir que Boca iba
perdiendo 2 a 0 y terminó empatando 2 a 2 con un gol de Cellay a los 90’ después
que Palermo le bajara de cabeza la pelota, en lo que sería el último cabezazo
del 9 de oro.
Jorge Tirabasso, Martín Palermo, Juan Manuel Tirabasso, Guillermo Barros Schelotto, "Cholo" Bresa y Aníbal Díaz en la previa del partido. De fondo en la tribuna visitante, la infaltable bandera de la peña
El año futbolístico que abarcó el 2do semestre del año 1987
y la primera mitad del ’88 fue decididamente malo para Boca.
Después que Menotti
dejara el cargo de DT, quien agarró el equipo fue su ayudante de campo,
Roberto Marcos Saporitti, y para el arranque del campeonato llegaron varias
caras nuevas de un nivel alto como para que el hincha se ilusione una vez más.
El coya Gutierrez y José Luis Villarreal se sumaron junto
con el uruguayo Richard Edunio Tabarez, un referente del Argentinos multicampeón
de años anteriores como Adrián Domenech y el campeón del mundo ’86 con la selección,
José Luis Cucciuffo.
Cronológicamente pasaba lo siguiente: las 2 primeras fechas
fueron derrotas, ambas 2 a 1 (de local contra Estudiantes y visitante contra
Ferro) por lo que Boca recién empezó a sumar en la 3era (de local contra Unión
2 a 0).
Pero a la fecha siguiente, el equipo del Sapo visitó a Racing
en Avellaneda y ahí se produjo la histórica derrota con goleada 6 a 0 y con un DT al borde de la
renuncia.
Después de ese mazazo y con un empate sin goles por la 5ta
fecha contra Talleres en casa, Saporitti dejó su cargo y los directivos fueron
a buscar a un tipo de la casa con espaldas de sobra y capacidad suficiente para
salir adelante: el Toto Juan Carlos Lorenzo.
Claro que Alegre y Héller fueron a buscar al Toto del ’77 y
no al del ’87, ya grande y sin demasiado manejo de grupo, tampoco pudo acomodar
el barco pese a que debutó con triunfo de local 2 a 0 contra Racing de Córdoba
en la Bombonera.
3 derrotas más a continuación (fechas 7, 8 y 9) para que por
la 10ma fecha se produjera otro golpe de esos que duelen y mucho. El Newell´s
puntero que al finalizar el torneo saldría campeón, vino a La Boca y nos goleó
5 a 1. El primer tiempo terminó 0-3 con Stafuzza expulsado y con Gatti cometiendo errores que terminaron en goles. Tal es así que el loco no salió a jugar el 2do
tiempo. Pidió el cambio y para el complemento terminó atajando el torito Genaro.
Con ese presente y a los ponchazos se fue el almanaque del ’87
y con él también el Toto Lorenzo, para que a principios del ’88 llegara como DT el
pato José Omar Pastoriza.
Revista EL GRÁFICO de fines del '87 con la llegada de Pastoriza a Boca
Pese a algunas derrotas más en la 2da rueda, el equipo
empezaba a ganar y también empataba por lo que pudo escalar varias ubicaciones
en la tabla. Al final del torneo dejó a Newell´s campeón con 55 pts y a Boca en
el puesto 12 con 12 partidos ganados, 11 empatados y 15 perdidos. 40 goles a
favor y 55 en contra fue otra de las muestras con saldo negativo.
Como Boca no terminó entre los primeros 8, en cuanto a la
liguilla, jugó otra liguilla clasificación (una especie de reválida para entrar
a la copa desde la ronda de perdedores).
En 8vos eliminó a Instituto de Cba. Ganándole los 2
partidos. Hizo lo mismo con Independiente en 4tos, Deportivo Español fue el
rival en la semi, goleándolo 4 a 0 y después de un 0 a 0 de visitante fue el
turno de jugar esa final para acceder a la “Liguilla buena” (?) contra Platense
que por aquellos años era una sombra negra para Boca.
Empate en casa, empate de visitante y partido neutral en
cancha de Ferro. Ahí ganó el Calamar 2 a 1 y chau ilusión de jugar la
Libertadores.
Boca del '88. Arriba: Quique Hrabina, J.L. Villarreal, Gatti, Domenech, Abramovich y Cucciuffo.
Abajo: el coya Gutierrez, Graciani, Melgar, el chino Tapia y Jorge Comas
Otro torneo que Boca disputó en esa temporada fue la
Supercopa. Primera edición de esa competencia que por única vez se jugó en el
primer semestre del año, dejándole lugar a la Libertadores para después de
julio.
Eliminación directa contra Gremio de Brasil en 8vos de final.
El partido de ida en casa también es muy recordado. Ganó Boca 1 a 0 y faltando 5
minutos para terminar el partido y con los cambios hechos, se lesiona el loco
Gatti y termina atajando José Luis Cucciuffo que mantiene la valla invicta.
Cucciuffo embolsando la pelota en los minutos que le tocó ser arquero
Después
perdimos 2 a 0 en Brasil y chau Supercopa. Ese Gremio jugó la final contra
Racing que ganó la primera edición del certamen continental nuevo.
Esta vez encontramos una perlita de 1977 en la primera edicion que Boca ganara la copa Libertadores en cuanto a la indumentaria alternativa que se utilizaba por aquella época.
En esa copa del ’77 Boca utilizó camiseta alternativa en 3
partidos. Contra el Defensor Sporting uruguayo en Montevideo por la primera
fase con empate sin goles, en la revancha de la final de visitante contra Cruzeiro con derrota que hizo
que haya un tercer partido para desempatar y ver quién era el campeón, y
justamente esa 3era final, también en el Centenario de Montevideo.
Las 2 primeras veces Boca utilizó camiseta amarilla (totalmente amarilla, sin marca y con numero de cuerina de color negro contra los uruguayos y otra amarilla con cuello escote en V azul grande y bolsillo para la revancha de la final),
consiguiendo un empate y una derrota. Parece ser que al Toto Lorenzo no le
gustaba esa camiseta y para el último partido pidió jugar con camiseta blanca.
El equipo que visitó a Defensor Sporting en Montevideo con empate sin goles. Arriba: Mouzo, el chapa Suñé, Pancho Sa, el tano Pernía,el loco Gatti y el ruso Ribolzi.
Abajo: Heber Mastrangelo, el chino Benítez, el cholo Pavón, Mario Zanabria y el conejo Tarantini
Evidentemente le dio resultado y las imágenes de la consagración
con casaca banca quedaron a la posteridad. Pero nos queremos quedar con la
camiseta amarilla ya que encontramos un par de fotos del partido contra los uruguayos
de visitante.
La del equipo posando para la foto y la del
ingreso a la cancha con una bandera uruguaya como parte del protocolo previo a
que se moviera del medio. Claro que esa cordialidad se terminaba cuando
empezaba la fricción.
Una cordialidad y fair play que se dejaba de lado en medio de batallas riopaltenses pelota de por medio, como lo muestra el rostro con sangre del jugador uruguayo ante el saludo del Tano Pernía. Las imágenes de la camiseta de la 2da final solo se pudieron encontrar en blanco y negro por lo que hace que pierda claridad en cuanto al color en cuestión, pero encontramos el video en colores del gol de Nelinho donde se aprecia mejor la camiseta de la que hoy nos referimos.
Ese golazo del lateral brasileño hizo que ganara Cruzeiro por la mínima diferencia y hubiera un 3er partido. En el Centenario de Montevideo, por penales y con la camiseta blanca, otra de las historias del Boca copero del toto Lorenzo.
Esta es la foto que se hizo póster de la recordada, querida
y desaparecida revista “Solo Futbol” (abajo) y la tapa correspondiente a la misma jornada de "El Gráfico" (arriba).
Para ubicarnos en tiempo y espacio hay que situarse en
octubre de 1988. Esa temporada (1988/89) debutaba en primera tras haber
ascendido del viejo Nacional B el club correntino Deportivo Mandiyú.
Boca, en la primera fecha de ese torneo había arrancando
perdiendo con Deportivo Armenio 1 a 0, partido que le costaría el puesto
y sería el final de la carrera del loco Gatti.
Luego vino el triunfo en clásico en el gallinero 2a 0 con el debut del mono Navarro Montoya, el
empate sin goles contra Vélez, la victoria de visitante contra Deportivo
Español y otro triunfo más, frente a Argentinos 2 a 0 en casa.
La 6ta fecha encontró a Boca escolta de Racing (a fin de año
quedarían estos 2 equipos primeros en la tabla y clasificarían directo a la
Libertadores del ’89) y con la misión de visitar a la novedad correntina (que tenía como figura al pepe Basualdo, en la foto de tapa persiguiendo al chino Tapia) con la
necesidad de ganar para seguir peleando arriba.
La llegada de Boca a tierras correntinas revolucionó la
provincia y se jugó a estadio rebalsado en la cancha de Huracán.
El Boca del pato Pastoriza superó ampliamente a la
cenicienta verdiblanca del torneo 3 a 0 con 2 de Graciani y el otro de Jorge
Comas, Corrientes se vistió de fiesta donde el Xeneize fue local una vez mas y
el equipo seguía en los puestos de vanguardia.
Como bien lo describe la lámina central de la revista, fue
toda una revolución en una provincia que volvía a recibir oficialmente a Boca después
de muchísimos años cuando se jugaban los viejos nacionales.
La foto tomada de costado es una postal del equipo y de las
tribunas rebalsadas, donde aparecen: Quique Hrabina, Juan Simón, el mono,
Richard Tabarez, Maranga y Abramovich; Fabián Carrizo, Graciani, Perazzo, el
chino Tapia y Comitas.