Pagina oficial de la peña de Boca juniors en La Plata

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jueves, 8 de septiembre de 2016

La carta de Latorre


El 23 de junio de 1991 fue un día histórico para Boca. Después de 10 años se volvía a ganar un torneo local (en el medio estuvo la Supercopa del ’89) pese a que terminó siendo medio torneo, y la gloria se la llevó Newell’s una tarde de barro y penales. Pero volviendo al equipo campeón del Clausura ’91, tuvo puntos altísimos como el de Batistuta (goleador del campeonato) y un pibe que se había ganado el corazón del hincha a base de fútbol bien jugado, Diego “Gambetita” Latorre.
A falta de 1 fecha para terminar el torneo, el empate 1 a 1 en cancha de Vélez contra el escolta San Lorenzo aseguró a Boca el primer puesto y la algarabía desatada del pueblo Xeneize en todo el país. Previo a esto ya se hablaba del alejamiento de Batistuta y Latorre a la Foirentina que quería comprar a la dupla sensación del fútbol argentino. (El que hacía los goles y el que se los hacía hacer).
Por eso luego de la consagración, en la contratapa del suplemento deportivo del diario “Popular” del día lunes 24 (que fue todo “Boca campeón”) apareció una carta de Latorre, ante la inminente partida donde se despedía de la gente de Boca, que tanto le había dado y que tan agradecido se mostraba. La epístola en cuestión era esta:


En el recuadro aparece el texto escrito por el propio futbolista de puño y letra.


Luego de esto hubo muchos detalles a saber: 1) Latorre se terminó despidiendo de la hinchada el domingo siguiente contra Platense en la Bombonera en un 3 a 0 en medio de una fiesta y con un gol incluido. De ahí a la selección para jugar la copa América que ganaría la selección de Basile y donde “Gambetita” empezó siendo titular y terminó perdiendo el puesto con Leo Rodríguez.
2) Efectivamente se fueron los 2 a la Fiorentina, pero en la pretemporada los tanos (ningunos giles) se terminaron quedando con Batistuta y a Boca le devolvieron al volante creativo.
3) Latorre se quedó un año más en Boca (la temporada 1991/92) y a mediados de ese año se fue a hacer su derrotero carrera en España. El torneo inmediato en que se fue Latorre, Boca salió campeón (Apertura ’92).
4) Latorre regresa a Boca para el Apertura de 1996 donde Bilardo estaba armando el famoso "Dream Team" con Carrario, Dollberg, Guzman y otros engendros más. Fue el enganche del equipo hasta el Clausura 1998 donde se fue luego de declarar públicamente que “Boca era un cabaret”. El torneo inmediato en que se fue Latorre, Boca salió campeón (Apertura ’98).
6) Tiene como destino Racing y termina de demostrar el odio contra Boca en un par de partidos donde provoca a los hinchas y se tapa la nariz en medio del festejo de un gol en la copa del verano ‘99.
7) Siguió su carrera con singular apatía hasta su retiro. Hoy es comentarista de televisión y predica ciertas conductas que jamás las puso en práctica como jugador.
Evidentemente aquella carta de 1991 terminó siendo una mentira. Y como dice la frase “Nadie se resiste a un archivo”.

martes, 6 de septiembre de 2016

Reserva 1987

Otra formación de la divisional reserva bostera. Año 1987, con un prócer de la historia Xeneize como técnico, el chapa Rubén Suñe y en la Bombonera (cuando se jugaban los partidos preliminares antes de la primera) típico de domingo con el sol del mediodía pegando de lleno en el verde césped.
11 jugadores y 1 solo que trascendió (aparte de ganarse el cariño del hincha primero y después la enemistad por actos y comentarios anti-Boca. En fin, un desagradecido). También hay nombres que se han escuchado bastante en primera pero sin demasiado éxito.

Arriba: Rubén Suñé (DT), Ávalos, Medina, el capitán Sergio Otero (que ha tenido 37 partidos oficiales), Ariel Mario Are (15 partidos en primera desde 1988 hasta 1990) y el arquerito Ferraina.
Abajo: un tal Diego Fernando Latorre,  Agli, Iván Alejandro Sepúlveda, Cingolani, José Luis  Irazoqui (este fue conocido y dejó 29 partidos oficiales en su haber entre 1985 y 1988 además de 5 goles) y Roberto Daniel Fornés (otro apellido ochentoso con 23 partidos desde 1984 hasta el 87).

Evidentemente la lectura que se hace es que en los años de mayor crisis (puntualmente 1984) Boca utilizó muchos juveniles que pese a que se mataron por la camiseta quizás fueron víctimas del contexto del club y no pudieron mantenerse en primera. En 1987, ya con Alegre y Heller acomodando el barco, estos pibes volvieron a reserva y luego siguieron su carrera en algunos equipos del ascenso.
Años duros, jugadores inexpertos, pero la mística y la pasión de siempre.