Pagina oficial de la peña de Boca juniors en La Plata

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lunes, 26 de junio de 2017

Decime que se siente

Sin lugar a dudas que el descenso de riBer en 2011 (hace exactamente 6 años) marcó un antes y un después en el hincha de Boca.
Moralistas abstenerse. Aquellos que alegan que festejar derrotas ajenas es sinónimo de mediocridad, están totalmente equivocados.  En este país que se vive, se respira y se siente fútbol las 24 hs del día los 365 días del año ese concepto no sirve.
No somos una cultura europea que en medio de una final de Champions League hinchas de los rivales se abrazan y toman cerveza juntos. Tampoco somos una cultura oriental donde el fútbol es una diversión sin importar el resultado y se toma de manera asombrosa a quienes tratan el balón de una forma habilidosamente diferente. Tampoco somos una cultura americana (yanqui) donde todo es negocio sin importar el que, el cómo  o el cuanto, hamburguesas con gaseosa de por medio.
Somos argentinos y las diferencias entre los 2 clásicos rivales data de toda la vida, pero si nos remontamos algunas décadas atrás podemos encontrar explicación alguna.
La primera mitad de la década del ’70 tuvo a ambos equipos sin ningún logro deportivo. En la segunda, ellos cortaron 18 años sin alegrías y nosotros festejábamos la única final mano a mano de la historia para luego conquistar América y el Mundo con el gran “toto” Lorenzo.
Los ’80 fueron especiales. Ellos se desvirgaron en el plano internacional y nosotros salíamos de la peor crisis institucional de la historia a puro sentimiento y tirando para adelante (como en todas grandes familias).
Los ’90 en la década infame, mientras nos teníamos que conformar con un torneo local para cortar 11 años de malas y ganarle los clásicos, porque pensar en algo mas allá era puramente utópico, a ellos se les caían los torneos locales de los bolsillos y hasta tuvieron tiempo de meter un par de copas internacionales para creer que eran grandes (todo a base de resultados positivos claro está).
Por suerte llegó la primera década del nuevo mileno y la cataratas de vueltas olímpicas nuestras fueron reiteradas aparte de ganadas en altísimo nivel (en cuanto a importancia y rivales) para que ellos calmaran la impotencia con “Clausuras” que casi ni eran festejados. Aplausos por compromiso cuando se gana lo que no se quiere y el que la gana es tu clásico rival con victoria mano a mano y con firuletes y goles de muletas antológicas.
Ahí ratificamos lo que nosotros solos estábamos convencidos y el mundo futbolero sospechaba, éramos los más grandes. Hasta habrán tenido cierta envidia al vernos a nosotros reivindicar los colores y nuestra historia aparte de ganar todo. Ellos tiraban maíz o pañales (algo insólito, inaudito y cualquier hincha que se precie de tal debe tener las venas cargadas de vergüenza propia y ajena).
El 2008 con nosotros campeones y ellos últimos fue el principio. En su momento era una cruz mas para marcar en el lado de nuestras humillaciones, pero sería el principio del final.
Algo que se consumó en 2011 con la promoción, el ingreso de hinchas a hacer justicia por mano propia,  el descenso de local y con su gente quemando su propia cancha (subsidiada por los militares genocidas) y toda la vergüenza nacional que nos daba la razón y nos ratificaba como grandes de verdad.

               Resultado de imagen para river llora porque desciende 2011

Por la historia, por no conocer de descensos, por los títulos y por la gente. Esa que en las malas alienta y apoya aun más…como debe ser.
Todo lo que vino después es a modo decorativo. Títulos para nosotros, títulos para ellos, pero la marca quedó grabada a fuego, ese mismo fuego con el que quemaron su propia cancha en pleno acto de cobardía e impotencia.

26/6/2011 – 26/6/2017 ni olvido ni perdón para los que descienden (¿Qué es eso?)