Pagina oficial de la peña de Boca juniors en La Plata

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sábado, 24 de mayo de 2014

Efemérides: Un día como hoy...

Si hablamos de fechas históricas, es imposible saltearse el día 24 de mayo. Fue en el año 2000 y está grabado en las retinas y el corazón del hincha de Boca.
Esa noche hubo todo: garra para dar vuelta un resultado adverso, fútbol del que se encargó de aportar el “10” con una jugada para el recuerdo eterno y también hubo lágrimas. Por un regreso, por un gol y por sellar una victoria que es de las mas recordadas por nosotros….y por ellos.
El capricho del fixture y las llaves hicieron que se cruzaran los rivales de toda la vida en los 4tos de final de la copa Libertadores. Uno seguía, el otro tendría la espina de quedar afuera y a manos de su archirrival (doblemente fracaso)
Primero fue en el monumental (antes de ser quemado por  ellos mismos en lo que fue la peor frustración de su historia) y ganaron 2 a 1.
Una semana después habría revancha en casa con la necesidad de ganar si o si. Por un gol para forzar la definición por penales y por 2 o mas goles para pasar de manera directa.
Y como Boca es Boca y mas si juega en la Bombonera, que esa noche rebalsaba de gente empujando al equipo, el final fue feliz.
Hubo que esperar porque  el 1er tiempo fue 0 a 0, pero en el complemento el “Chelo” Delgado puso la tranquilidad del 1 a 0 y el 2 a 2 en el global.
Y ahí la cosa se puso linda. Fiel a la historia fuimos con todo a meterlos contra su arco y ellos se colgaron del travesaño.
Para agregar más presión Bianchi mandó a la cancha a la pesadilla millonaria: Martín Palermo volvía después de una lesión en la rodilla que lo tuvo 6 meses recuperándose. Estaba lento, falto de fútbol pero era el goleador de siempre.
A los 30? Penal a Battaglia que se había mandado una corajeada al área. Juan Román se hizo cargo e hizo justicia.

Con la calidad de siempre, su derechazo entró junto al poste izquierdo de Bonano que miraba desde el otro extremo del arco.

Festejo del gol de penal.
Ya con los 2 goles que se necesitaban para pasar directamente, la cancha fue toda fiesta azul y amarilla.
Riquelme sobre la línea lateral y con Yepes a su espalda tiró ese taco, que fue caño, que fue lujo y que fue algarabía hasta las lágrimas al sentir tanta superioridad sobre el otro.


La Boca era un carnaval pero faltaba la frutilla del postre. En la última jugada del partido, nuevamente Seba Battaglia desbordó por la izquierda,  buscó la referencia en el área y ahí estaba él. Con el pelo mas largo que hacia que el mechón se escondiera entre los rulos, con el 9 en la espalda  que siempre lo caracterizó y con la famosa “muleta invisible” recibió, se acomodó, giró, miró y al ver una defensa entregada que retrocedía, no hizo mas que tocar suave de zurda para mandar a la red lo que seria una locura histórica.

Abrazos, llantos, festejos y miles de hinchas desbordados gritando el apellido del héroe y viendo al rival de siempre retirase una vez mas perdedor de la bombonera.

El gol de la muleta. 

Boca en semifinales de la Copa (que luego terminaría ganando) y riBer afuera.
A 14 años de ese inolvidable 3 a 0, gracias Martin, gracias Román y gracias por ser hincha de Boca.


miércoles, 21 de mayo de 2014

1er mandamiento: Honrar al barrio



Cuanto placer causa sentirse orgulloso de los orígenes porque es maravilloso el sentido de pertenencia que tiene el club con el barrio. La boca es completa, tiene todo tanto para los habitantes, los que lo visitan con frecuencia (generalmente a ver al equipo) y los miles de turistas de todas partes del mundo que al llegar a la argentina no pueden dejar de conocer la república de la boca. El riachuelo, caminito, el puerto con sus barcos, la plaza Solís, la Bombonera, casa amarilla, los conventillos, el puente Avellaneda o el cuartel de bomberos voluntarios son algunas de las características principales del barrio que tan bien graficaba al óleo el gran Quinquela Martín. Los días que juega boca el barrio se viste de fiesta, se decora y se pone la mejor pilcha. La azul y amarilla que baja en forma de lienzos desde los balcones, que se encuentra en cada esquina con los vendedores ambulantes llenando de camisetas las baldosas o desde la tribuna media del “arco de los milagros” cuando caen esos telones escondiendo a la multitud que no para de alentar. Eso es la boca, el barrio que vio nacer al gigante y hoy es república

lunes, 19 de mayo de 2014

Momentos inolvidables I

Acá está el primer posteo de esta sección. Consiste en poner fotos de festejos y momentos que quedaron grabados a fuego en el corazón y en la historia del querido Boca Juniors. Empezamos bien arriba. Año 1962, clásico definitorio en la penúltima fecha donde el que ganaba prácticamente salia campeón.
RiBer llegó puntero junto con Boca a la bombonera. Ganaba Boca 1 a 0 con gol (cuando no) de Paulo Valentim,  luego hay Penal para ellos sobre el final del partido, patea el brasileño Delem en el "arco de los milagros" y aparece la gigante figura del "Tano" Antonio Roma, adelantándose y desviando el penal que valdría el título local de ese año. De inmediato se suspendió el partido debido a invasión de publico para festejar, mientras que los jugadores de riBer protestaban inútilmente por el adelantamiento del recordado "Tarzan" Roma.
La imagen muestra la invasión de la gente en una panorámica hermosa. La foto es gentileza de "La Passucci" y a continuación aportamos el video de una de las mejores atajadas de la historia de Boca.


domingo, 18 de mayo de 2014

El hincha de Boca

Imposible de ser imparcial si hay que hablar de lo que es ser hincha de Boca y si el que escribe esto es justamente “fanático de Boca”.
Pero que mejor que un hincha de Boca para tratar de explicarle este concepto a quien no le interesa el fútbol o de lo contrario no simpatiza con estos colores, pero al interactuar con otro “bostero” solo hay que decir de cuadro se es para sentir una hermandad cómplice que resume todo.
Ser hincha de Boca es haber pasado por casi todo. Malas campañas, infinidad de títulos obtenidos a nivel nacional e internacional, desconocidos que legaron a ser ídolos, figuras que arribaron al club y no estuvieron a la altura de la camiseta, inolvidables superclásicos ganados de mil maneras distintas y aquellos que vivieron la década del ’80 fueron contemporáneos de la peor crisis institucional y económica de la historia.
Cuando anteriormente dije que pasamos por “casi todo” es porque nunca descendimos. Nunca supimos lo que es perder la categoría ni sentimos el vacío de la derrota calar muy hondo en el corazón.
Siempre fuimos de primera: Por grandeza, por historia y por la gente. Ese es nuestro mayor orgullo porque la grandeza del club del cual somos hinchas es debido a la gente que también lo hace grande haciendo un amor reciproco y eterno.
Ya lo dijo Dicepolo: “el hincha es el alma de los colores. Es el que deja todo sin recibir nada a cambio” y el hincha de Boca es mas. Es incondicional, es el que alienta permanentemente en las buenas y en las malas…mucho más.
Es el que sufre 89 minutos de partido y festeja como nadie ese gol sobre la hora de arremetida, haciéndole honor al sacrificio y el esfuerzo que siempre nos caracterizó.
El hincha de Boca es único y en su casa, “la mítica Bombonera” se potencia mucho más. Porque la acústica de semejante estructura cerrada hace del aliento un sonido ensordecedor agregándole fuerzas extras a los que nos representan ahí adentro y acobardando a los rivales de turno que se van con cierta envidia al no poder estar de este lado.

Sintetizando: SER HINCHA DE BOCA ES UNA FILOSOFÍA DE VIDA.