No fue solo una bomba que tiró El Gráfico. Fueron rumores y hasta confesiones en privado del jugador de querer jugar en Boca.
Ricardo Enrique Bochini, uno de los mejores jugadores del fútbol argentino de todos los tiempos y el máximo ídolo de Independiente, al término
del partido entre Boca y los rojos en Mar del Plata por la copa de oro del verano
de 1988, cambio su camiseta y dentro de la cancha se puso la de Boca hasta
retirarse al vestuario.
Finalmente el Bocha nunca jugó en Boca, siempre lo hizo para
Independiente hasta fines de 1991, pero esa foto del 9 de enero del ’88 después
del empate 2 a 2 entre Boca y los rojos le dio tela para cortar a los
periodistas que permanentemente afirmaban la llegada del 10 a la ribera.
Tal es así que fue tapa de El Gráfico y la gran novela de aquel verano que lo tuvo a Bochini vestido con la camiseta de Boca. Algo que no fue de agrado para los hinchas de Independiente, mas allá del cariño para el crack.
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