Cuesta creer que un tipo que llegó como refuerzo para armar
el primer gran equipo de Bianchi a mediados de 1998 y que integró los planteles
que supieron ganar todo lo que estuvo en juego, tuvo un paso desafortunado por
el club.
Nos referimos a José Antonio Pereda, volante peruano que
llegó con 25 años proveniente del Universitario de su país. Fue uno de los 3
refuerzos que llegaron para armar el equipo campeón invicto de 1998 junto con
el "Negro" Ibarra y el "Chipi" Barijho.
Era volante, se solía tirar por cualquiera de los costados o
soltarse para jugar de engancha y hacer…nada.
Si bien tenía algo de técnica, el chino, aparte de su cero
sacrificio, cuando tenía la pelota en sus pies nunca aportó nada gravitante.
Se sacaba la pelota de encima, cuando quería encarar perdía
con el marcador y resolvía casi siempre de manera equivocada.
Tuvo la fortuna de ganar 6 títulos con Boca. 3 campeonatos
locales (98, 99 y 2000), 2 Libertadores (99 y 2000) y fue al banco en la Intercontinental
del 2000 contra el Real Madrid y obviamente no entró.
Cuando hablamos de fortuna, nos referimos a que si hubiera
llegado unos años antes, en plena crisis deportiva en los equipos del Bambino
Veira o Bilardo, con el fútbol que practicaba y ante la urgencia de conseguir
resultados, hubiera durado lo mismo que una vela prendida debajo de las
cataratas del Iguazú.
La buena racha de los equipos que integró le daban crédito para
mantenerse en el plantel y ser alternativa de recambio, esperando siempre el
hincha, que un día se destape y la rompa de una vez por todas, pero eso nunca sucedió.
Hasta parecía gracioso verlo equivocarse y tomarlo con humor
ante la seguidilla de éxitos. Pereda llegó a ser el gracioso que nos robaba una
sonrisa con las cosas pésimas que aportaba en medio de tanta manteca tirada al techo.
La mejor muestra de esto es el gol que erra contra Ferro en
cancha de San Lorenzo por la primera fecha del Clausura del ’99. Arrancó la
jugada como Maradona y la definió como Pereda.
Nos dejó 72 partidos oficiales jugados y ningún gol. Nos
dejó su imagen en los posters de aquellos equipos campeones y siempre con ropa
deportiva, ya que en las difíciles, Bianchi no lo contaba. Nos dejó a fines de
2001 para volver a universitario y no volvió más para La Boca.
Pensar que el Chino Pereda jugó en Boca!!!
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