El año 1967 tuvo la restructuración del fútbol argentino
cambiando al tradicional torneo largo de 2 ruedas que iba de marzo a diciembre,
para pasar a jugar 2 campeonatos por año calendario. Ellos fueron el Torneo
Metropolitano y el torneo Nacional. El primero se caracterizaba de ser parecido
al de siempre donde el campeón era el que más puntos obtenía jugando todos
contra todos (y con el tiempo fue sufriendo modificaciones) un poco más
reducido en fechas y en tiempo, y el Nacional era para aquellos mejores
clasificados en el Metro junto con equipos del interior para hacer al futbol más
federal (pero se devaluaría al haber tanta diferencia entre los grandes de la
capital y los chicos del interior).
En ese primer Metropolitano de 1967 se dio que por primera
vez el campeón no fuera uno de los llamados 5 grandes (aunque sabemos que
grande hay uno solo) y Estudiantes de La Plata rompió con la hegemonía y aquel
torneo se fue para 1 y 57. La definición fue similar al último torneo (el de Lanús
campeón) donde había 2 zonas de 12 equipos y accedían a las finales los 2
primeros de c/u de los 2 grupos. Boca se ubicó en el 4to lugar y no pudo estar
en la pelea final.
Estudiantes y Racing fueron los clasificados con 29 puntos,
tercero quedó Velez con 27 y Boca en cuarto lugar con 26 unidades luego de
ganar 8, empatar 10 y perder los 4 restantes de los 22 partidos jugados. 29 goles a favor y 22 en contra redondearon
una campaña mediocre que terminó en esa fase clasificatoria.
El plantel se vio reducido ante la salida de algunos
jugadores como Menotti, Federico Sacchi o José María Silvero. La política utilizada
no fue la de salir a buscar refuerzos, sino empezar a promover a juveniles del
club. Ahí es cuando aparecen (y terminarían siendo destacados el Tano Novello,
el Chapa Suñé, el Muñeco Madurga o el Pocho Pianetti).
Esa primera mitad del año al equipo lo siguió dirigiendo
Adolfo Pedernera y para la segunda mitad, luego del interinato de Bernardo Gandulla,
se produjo el debut como técnico de un jugador que cumplía ambas funciones, dirigía
y jugaba, fue el uruguayo Alcides Silveyra que se mantuvo hasta el año
siguiente.
Para el torneo Nacional la campaña volvió a ser mediocre y
la ubicación en la mitad de la tabla lo demostraba a las claras. El campeón fue
Independiente que obtuvo 26 puntos y Boca sacaría solamente 16. En 15 partidos jugados con 6 victorias, 4
empates y 5 derrotas. 21 goles a favor y 20 en contra demuestran que no se pudo
hacer gran diferencia.
En ese nacional hubo 2 hechos para destacar. El primero malo
y fue la primera victoria de un equipo chico del interior contra un grande. Fue Central Córdoba de Santiago del Estero que ganó en la Bombonera 2 a 1.
La buena fue la victoria a domicilio a las gallinas que
venían peleando el campeonato y aparte de perder el clásico, perdieron puntos
vitales que se lamentaron al final. Típico de aquellos 18 nefastos de nuestros
hijos. Fue 1 a 0 en el gallinero y el gol lo hizo el tano Nicolás Novello a los
9’ del segundo tiempo.
Arriba: Antonio Rattín, Antonio Roma, Alberto Gonzalez, Silvio Marzolini y Alcides Silveyra.
Abajo: Carmelo Simeone, Norberto Madurga, Marcos Zarich, Alfredo Rojas, Nicolás Novello y Oscar Antonio Pianetti
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