Con motivo de la realización de la estatua a Rubén José Suñé al cumplirse ayer 40 años de aquel gol a riBer para definir el torneo Nacional en la final en cancha de Racing, aprovechamos ese homenaje para también nosotros hacer o mismo desde este espacio.
Es que hablar del “Chapa” Suñé es hablar de una parte de la
historia de Boca porque fue un verdadero prócer que tuvo nuestro club.
Para empezar hay que decir que se formó en el club y debutó
con esta camiseta en 1967. En sus comienzos fue marcador de punta derecho y ya
demostraba gran personalidad.
Luego de afianzarse en primera, en 1972 se pelea con el
presidente Alberto J. Armando y pasa a Huracán y luego a Unión de Santa Fé. Ahí
es cuando es dirigido por el Toto Lorenzo y en 1976 cuando el Toto llega como
DT a Boca lo pide al Chapa entre otros refuerzos que también llegaron.
A Armando no le gustó nada la idea pero tuvo que ceder y
luego de realizar las tratativas y que Suñé regresara a Boca, liman las
diferencias y la causa boquense es más fuerte y florece de nuevo la amistad.
Para el equipo del’76 Lorenzo toma 2 decisiones con Suñé. Lo
ubica de volante central y le da la cinta de capitán de un equipo que entre
otros estaban tipos grosos como Mouzo, Gatti, el chino Benítez o el Toti
Veglio.
La historia a continuación es bastante conocida. Primero campeón
del Metropolitano del ’76 y después la final del Nacional de ese año el 22 de
diciembre en cancha de Racing contra riBer (única vez en la historia).
0 a 0. Partido muy trabado y parejo. Un tiro libre para Boca
a los 27 minutos del 2do tiempo y mientras el pato Fillol acomodaba la barrera,
el capitán, (que en el sorteo habían hablado con con el árbitro Iturralde y el capitán
gallina de no pedir distancia en los tiros libres) aprovecha ese detalle no menor para patear al arco de un Fillol que estaba detrás de la barrera acomodando a esta. avivada, gol y a llorar a la iglesia y a cualquier rincón del país, porque ese gol definió el campeonato y Boca le ganaba la única final que jugaron los 2 clásicos rivales y se coronaba bicampeón 1976 dando la vuelta en el cilindro de Avellaneda.
Al año siguiente vino la primer copa Libertadores. Final contra Cruzeiro, partido desempate en el estadio Centenario de Montevideo y Boca por penales vence al último campeón y el Chapa Suñé tuvo el honor y el privilegio de ser el primer capitán en levantar el máximo trofeo continental.
Para 1978 la historia fue superior aun porque no solo se repitió la Libertadores (esta vez contra el Deportivo Cali colombiano que dirigía Bilardo) sino que Boca se consagró campeón del mundo al ganarle al Borussia alemán en tierras germanas. aca fue 2 a 2 y en Karsruhe Boca madrugó al equipo alemán y lo goleó 3 a 0 quedando aquel partido para la historia por todo lo que significó ese triunfo que puso a Boca en la cima del fútbol mundial.
Otra vez las fotos, las tapas de revista y las láminas a color se las llevaba el capitán Suñé levantando la copa del mundo y junto a Armando en una historia de encuentros y desencuentros que terminaría con final feliz.
En 1979 si bien se llegó a la final de una nueva Libertadores, no se pudo contra Olimpia y de a poco aquel equipo multicampeón se iba desarmando. el Chapa Suñé jugó hasta la última fecha del Nacional de 1980, el 23 de noviembre de ese año con derrota en Mar del Plata contra el San Lorenzo de allá 1 a 0.
Rubén José Suñé dejó como estadística 377 partidos en esas 2 etapas y 36 goles (no hace aclarar cual fue el mas importante). Otro dato para destacar es que siendo un jugador de marca y lucha fue expulsado solamente en 3 oportunidades, algo que engrandece aun mas el curriculum de un ídolo de verdad, quizás el mas privilegiado al levantar los primeros trofeos continentales que ganó el club.
En 1984 y ya retirado del fútbol, en medio de una crisis depresiva tuvo un intento de suicidio pero por suerte no llegó a mayores. Enseguida empezó a trabajar nuevamente en Boca en las divisiones inferiores marcándole el camino a los pibes para que se intentaran parecer aunque sea un poquito a él.
Hoy lo tenemos con nosotros y le brindamos no solo este pequeño homenaje al destacar sus hechos mas importantes con la camiseta de Boca, sino al demostrarle el cariño y el respeto que se merece junto con el agradecimiento eterno por saber llevar como pocos la 5 en la espalda de piqué azul con la franja amarilla que lo ha envuelto para siempre.
Al año siguiente vino la primer copa Libertadores. Final contra Cruzeiro, partido desempate en el estadio Centenario de Montevideo y Boca por penales vence al último campeón y el Chapa Suñé tuvo el honor y el privilegio de ser el primer capitán en levantar el máximo trofeo continental.
Para 1978 la historia fue superior aun porque no solo se repitió la Libertadores (esta vez contra el Deportivo Cali colombiano que dirigía Bilardo) sino que Boca se consagró campeón del mundo al ganarle al Borussia alemán en tierras germanas. aca fue 2 a 2 y en Karsruhe Boca madrugó al equipo alemán y lo goleó 3 a 0 quedando aquel partido para la historia por todo lo que significó ese triunfo que puso a Boca en la cima del fútbol mundial.
Otra vez las fotos, las tapas de revista y las láminas a color se las llevaba el capitán Suñé levantando la copa del mundo y junto a Armando en una historia de encuentros y desencuentros que terminaría con final feliz.
En 1979 si bien se llegó a la final de una nueva Libertadores, no se pudo contra Olimpia y de a poco aquel equipo multicampeón se iba desarmando. el Chapa Suñé jugó hasta la última fecha del Nacional de 1980, el 23 de noviembre de ese año con derrota en Mar del Plata contra el San Lorenzo de allá 1 a 0.
Rubén José Suñé dejó como estadística 377 partidos en esas 2 etapas y 36 goles (no hace aclarar cual fue el mas importante). Otro dato para destacar es que siendo un jugador de marca y lucha fue expulsado solamente en 3 oportunidades, algo que engrandece aun mas el curriculum de un ídolo de verdad, quizás el mas privilegiado al levantar los primeros trofeos continentales que ganó el club.
En 1984 y ya retirado del fútbol, en medio de una crisis depresiva tuvo un intento de suicidio pero por suerte no llegó a mayores. Enseguida empezó a trabajar nuevamente en Boca en las divisiones inferiores marcándole el camino a los pibes para que se intentaran parecer aunque sea un poquito a él.
Hoy lo tenemos con nosotros y le brindamos no solo este pequeño homenaje al destacar sus hechos mas importantes con la camiseta de Boca, sino al demostrarle el cariño y el respeto que se merece junto con el agradecimiento eterno por saber llevar como pocos la 5 en la espalda de piqué azul con la franja amarilla que lo ha envuelto para siempre.
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