Si hay que elegir
cual ha sido el año más importante en la historia de Boca en cuanto a títulos obtenidos,
seguro que el 2000 entra junto con 2003 y 1978.
El 2000 y 2003
fueron años idénticos donde se ganaron los mismos títulos, pero ese 2000 fue el
que abrió la puerta para la seguidilla de títulos internacionales que llegaron después
hasta ponernos arriba en el ranking de los equipos mas ganadores de títulos internacionales,
pero este gol fue por el torneo local.
En ese 2000 Boca había
ganado la Libertadores en el primer semestre y en la segunda parte del año
apostó al torneo local y quedó primero antes de viajar en noviembre a Japón a
buscar la Intercontinental.
Cuando volvió quedaban
4 fechas para terminar el apertura. El viaje, la diferencia horaria y el relax
post campeón del mundo hicieran que pese al triunfo 1 a 0 a San Lorenzo con gol
de Palermo (el día que los cuervos conocieron una copa del mundo) se pierda con Independiente
y con Chacarita. Para colmo las gallinas venían de atrás para tratar de
arrebatarnos el titulo y sufrir un poco menos ante tanta vuelta xeneize.
Cuando perdimos
con Chaca en la fecha 18 nos quedamos con 38 puntos y riBer tenía 36 y le
faltaba jugar con Huracán en esa jornada.
Fiel a su
historia, de locales, con la presión de ganar y sacarle el titulo a Boca…. empataron.
Con el “globo”, 1 a 0 y con Derlis Soto como verdugo.
Seguíamos punteros
1 punto arriba y en la última fecha jugábamos de local con Estudiantes y ellos
visitaban a Lanús.
Simplemente ganando
éramos campeones, sino había que esperar que pasaba en el sur y sacar cuentas,
pero Boca es Boca y ganamos 1 a 0 con gol de Matías Arce a 15 minutos del final,
sin importar que en otra “gallineada” los primos volvían a perder cuando todavía
tenían posibilidades.
El ídolo de esa
tarde y quien fue el autor del gol del campeonato es Matías Arce, un pibe
salido de las inferiores, volante por derecha al que Bianchi lo mandó a la
cancha y el pibe cumplió de sobra.
Este caso fue lo
más parecido al de Claudio Benetti, que tuvo su día de gloria, paso a la
historia y volvió a jugar muy poquito y sin pena ni gloria. De ese 1992 al 2000
el caso de Matías Arce fue exactamente igual.
Ese apertura 2000
fue la frutilla del postre del postre de un año cargado de títulos donde
volvimos de ser campeones para dar la vuelta en casa con nuestra gente, pero también es
digno de felicitar al subcampeón riBer
play que estuvo a la altura de su historia y sus desempeños en situaciones
determinantes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario