Debido a la reciente llegada y el debut oficial (y con
triunfo) de local como director técnico ante la gente que lo idolatra, hoy
repasamos la trayectoria del mellizo Guillermo en Boca. Claro que solamente
como jugador, ya que como DT solo dirigió los últimos 4 partidos.
El melli llegó a mediados de 1997 junto con su hermano
Gustavo, Martín Palermo, los colombianos Córdoba y Bermúdez, el peruano Solano
y el Mexicano Luis Hernández para conformar el equipo del Bambino Veira que
encima tenía a Maradona en el plantel.
Claro que al principio fue suplente ya que el delantero en
su puesto era el pájaro Caniggia, pese a eso Guillermo tenía bastantes minutos y hasta
debutó con un gol en la Bombonera en un 2 a 1 frente a Newell’s por el citado
Apertura.
Pero recién a mediados de 1998 se ganó la titularidad cuando
en nuevo entrenador Carlos Bianchi confía en él y en Palermo para que sean la
dupla delantera con Riquelme como asistidor.
Ahí empezó todo, los títulos, las hazañas, los 40 partidos
sin perder, las conquistas de América y
del mundo, infinidad de clásicos ganados y toda esa mística ganadora que arrancó
con el Apertura del ’98 conseguido de forma invicta.
Guillermo siempre estuvo presente en todo aquello. Como titular,
entrando desde el banco, marcando goles y generando un caos en las áreas rivales
donde siempre Boca salía victorioso.
Pícaro, de gran personalidad y con mucha habilidad, el
mellizo y la camiseta 7 de Boca son lo mismo. Fue el que mejor la supo llevar
desde los últimos 35 años y el que nos dejó las cosas mas maravillosas.
Siempre fue protagonista de los clásicos. Le marco bastantes
goles a riBer, generó penales, enteró para enloquecer a las defensas del Billo,
le pegó alguna piña a un preparador físico y hasta un día se peleó con un señor que no sabía
cómo se llamaba.
Ese fue Guillermo como jugador, un tipo que estuvo 10 años
ininterrumpidos en el club, jugó exactamente 300 partidos con esta camiseta y
convirtió 86 goles.
Pese a que siempre se lo recuerde con dupla con Palermo
siendo él su gran asistidor, también formó delanteras con Delgado, Tevés o
Rodrigo Palacio y en todas se vio un Boca goleador y ofensivo.
¿Si ganó algo? 16 vueltas olímpicas. (4 aperturas, 2
Clausuras, 4 Libertadores, 2 Intercontinentales, 2 Sudamericanas y 2 Recopas)
que lo ponen como uno de los más ganadores de la historia atrás de Battaglia y
el Pato Abbondanzieri.
Se despidió en abril de 2007 jugando su último partido en un
clásico empatado 1 a 1 y probando suerte en el Columbus Crew de Estados Unidos.
Guillermo Barros Schelotto, ahora volvió a la Boca como DT
para ganar un poquito de lo que ganó como jugador y seguir siendo más ídolo de
lo que es.
Gracias por volver a tu casa Guille!!!
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