El uruguayo Fernando Morena Belora fue realmente un crack. Un
9 de área romperedes que se cansó de hacer goles durante la década del ’70.
Gracias a ello es el máximo goleador de la historia del fútbol
uruguayo y el segundo máximo goleador de la copa Libertadores de América en su
historia, solamente por debajo del peruano Alberto Spencer.
Multicampeón de torneos locales con Peñarol, mundialista con
la "celeste" en Alemania ’74, campeón de América con el carbonero y con su selección,
en 1984 llegó a Boca.
Claro que llegó al peor Boca de toda su historia. Un club
destrozado en lo económico e institucional que también afectaría en lo deportivo.
Por eso y solamente con Gatti y Garecca como figuras del
equipo más popular de este país, se importaron del otro lado del río de La
Plata los goles de Morena. (Es una forma de decir).
El potrillo llegó en abril para jugar el Metropolitano y
solo lo hizo en 7 partidos oficiales donde Boca ganó 2, empató 4 y perdió el
restante (el día de su debut 0-2 contra Ferro). Su fuerte eran los goles, pero convirtió
solamente 1. De penal contra Platense en su segundo partido.
Ese día quedó para la historia porque Boca iba ganando 2 a
0, Platense lo empata 2 a 2 y Puentedura (arquero calamar) sale lesionado y con
todos los cambios hechos, el lateral derecho Oscar López Turictich se pone los
guantes y termina atajando. Sobre el final hay penal para Boca y lo patea
nuevamente morena. El resultado: López Turitich le ataja el penal a Morena
mostrando a las claras el pésimo momento por el que atravesaba el equipo.
Acá el compacto de aquel partido
Así se fue el potrillo Morena. En silencio y con actuaciones
para el olvido. Jugó solo 7 partidos y tuvo para pasar vergüenza ante el 4 de Platense
que le atajó un penal.
Ese año se retiró del fútbol profesional después de jugar unos
partidos más en Peñarol.
Pensar que Fernando Morena jugó en Boca!!!
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