Si de personajes se trata esta sección, quien mejor que
Oscar Laudonio para ser un fiel referente con todas las características que
tiene.
Hincha de Boca y peronista, como se denomina él mismo, tiene
79 años y este año cumple sus jóvenes 80 que parecerían muchos menos.
Nacido y criado en el barrio porteño de Villa Urquiza, de
chico ya obtuvo el apodo de “chacho” y nació en el sexto lugar de la lista de
hermanos que se terminaría en 9. Entre ellos (el que le siguió) fue Abel, gran
boxeador y ganador de varios títulos en el peso ligero, lo que le valió poder
representar a Argentina en los juegos Olímpicos de roma 1960 y conseguir la
medalla de bronce.
“Cacho” siempre lo acompañó y lo ayudaba a entrenar haciendo
las veces de entrenador en el club Parque Chas. Según cuenta él mismo, lo del boxeo empezó porque salían a la calle a buscar pelea con cualquiera que pasaba y ahí se fueron perfeccionando.
También se dedicó a participar
de las diferentes murgas que había en su barrio y la especialidad de él era la de
bailar al ritmo de los bombos.
Siempre estuvo ligado a Boca, primero como hincha y de apoco
empezó a acercarse con los muchachos de la barra, en la época que el jefe era “Quique, el carnicero”, el antecesor de “José Barrita, el abuelo”.
En 1985 y por intermedio de su amigo, el por entonces
presidente Antonio Alegre, logra entrar a trabajar al club como control de
entradas y desde ahí se quedó para siempre en las instalaciones del club que
ama.
Primero en la boca del túnel haciendo señas con las manos,
luego con una bandera chica y más adelante las fue agrandando y decorando para
convertirse en lo que es hoy: EL LOCO BANDERITA.
Un personaje querido y respetado por todos, idolatrado por
los chicos que le piden una foto o que les firme la camiseta y una institución dentro
de otra porque en los pasillos de la Bombonera, Oscar maneja todo. Organización,
control, protocolo y se encarga de guardar las pelotas para que no falte
ninguna en la utilería.
Instantes antes que Boca salga a la cancha es el centro de
todas las miradas y cuando empieza a agitar su bandera con el disfraz de
murguero bostero, la cancha se viene abajo al grito de Boca/ mi buen amigo.
Enfático en la forma de hablar y al grado de emocionarse si
el tema es Boca o el boxeo, los días de fiesta en la cancha de Boca suele dar
una especie de vuelta olímpica para arengar a la gente y contagiar la fiesta
desde el césped hacia las tribunas y viceversa.
Oscar Laudonio, alias Cacho, alias el loco Banderita. Fanático
de Boca y uno de los mejores personajes bosteros.
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