LA BOMBONERA TECHADA
En febrero de
1992 la revista “Solo Futbol” publicaba un informe donde se afirmaba y era casi todo un hecho la construcción
en la cancha de Boca de un techo de lo más moderno para la época.
Situándonos en
tiempo y espacio, a Boca lo presidian Alegre y Heller que habían llegado en
1985 para apagar el incendio económico, deportivo e institucional por el que
estaba pasando el club.
Ya con el carro
bastante encaminado se empezó a planificar a futuro para hacer un club modelo.
Entre otras cosas la nota comenta que luego de la aprobación de la municipalidad de Bs.As. (Hoy gobierno de la ciudad autónoma) se habían podido vender los terrenos de la cuidad deportiva (predio que adquirió Alberto J. Armando cuando era presidente en la década del 60 en la costanera norte con la idea de mudar todo el club hasta allí) que eran patrimonio del club por una suma de 21 millones de dólares (en épocas del 1 a 1 que era como decir 21 millones de pesos). Pero que ese dinero no se iba a destinar al techado de la cancha sino a diferentes tipos de obras, reacomodamiento del club y comenzar a trabajar en el predio de 4 hectáreas detrás de la cancha conocidas como “Casa Amarilla” (finalizada la obra durante el periodo presidencial de Macri y hoy denominado complejo “Pedro Pompillo”).
Puntualmente sobre
el techo se dice que ese proyecto se presentó en 1989 y a raíz de la
inestabilidad económica del país se prefirió "cajonear" el proyecto con maqueta y
todo.
Pero en 1992 con
una “supuesta” estabilidad económica del país (?) y el apoyo financiero de
Alejandro Romay (empresario y por entonces dueño de canal 9 que lideraba la programación
de la tele en este país y fanático de Boca) se estaba en condiciones de empezar
a trabajar en el techo.
Claro que para
que Romay bajara el billete que le hacía falta a Boca, el club le otorgaría los derechos de la televisación de
los partidos que NO eran del torneo local (que ya los trasmitía Torneos y Competencias)
como Copa Libertadores, Supercopa, torneos de verano, amistosos internacionales,
etc. Y supuestos recitales y espectáculos a que se realizarían a futuro con la
obra terminada.
Estamos hablando
de aquella Bombonera con los palcos viejos que llegaban a la altura de la primera
bandeja, por lo que había que sostener el techo (que iba arriba de la 3er
bandeja) con bases de hierro que iban desde el lateral de los palcos hasta la parte mas alta del estadio.
Por lo que
contaba la revista ya desaparecida, no era un techo común y corriente. Iba a
ser rebatible, con partes fijas arriba de las diferentes tribunas para que el público
siempre estuviese cubierto y el rectángulo de la cancha se abriría de
acuerdo a las necesidades o factores (sol, lluvia, etc).
También se
hablaba de usar los terrenos de Casa Amarilla para hacer estacionamiento y rampas
para un acceso más fácil y que a través de la popularidad del club llovían ofertas
de empresas constructoras, publicidad y demás interesados en hacer negocios a
costa del nombre de Boca.
En ese 1992 (donde los hinchas estábamos mas pendientes de una vuelta olímpica del equipo de Tabarez en vez de reformas edilicias) se
iba a presupuestar la obra, llamar a licitación para la construcción y comenzar
con el techado que iba a estar listo para 1993.
En fin, pasaron
los años, cambiaron los palcos y tocamos el techo…de la gloria; porque del otro
ni noticias.
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